© Tomás Bernal Benito 2021 Web realizada P.L.C.F.
El valor del tiempo
COP La Rioja. Publicado el 18 de abril del 2020. Sección PSICOHISTORIAS. El 23 de diciembre del mismo año, “La Junta del Gobierno del Colegio Oficial de Psicología de la Rioja” me solicita autorización para volver a publicar la carta.
“Dale Tiempo al Tiempo”. Gina Stephania Cerqueda Ortiz
¿Pero qué es el tiempo, para que le tengamos que dar más tiempo? Según la R.A.E. hay muchas definiciones, pero vamos a quedarnos con la primera: “Duración de las cosas sujetas a mudanza”.  Esta frase, “dale tiempo al tiempo”, es la típica respuesta que uno desea escuchar de consuelo, de amparo, esperando que se solucione algún problema en un futuro, a ser posible, no muy lejano. Pero también puede darse la parte inversa, que, por dar tiempo al tiempo, se deje pasar el último tren de la felicidad.  En la actualidad es muy difícil disponer de tiempo, y más para las personas que viven en las grandes ciudades.  Tenemos tantos gastos que atender en el día a día que uno se vuelve, consciente o inconscientemente, esclavo del trabajo y apenas si tiene tiempo para dedicarlo a familia y amigos.  El trabajo es pues, el máximo acaparador de nuestro tiempo.  Y hay que tener en cuenta que lo que dejes de hacer hoy, el mañana no te lo devolverá. El tiempo nada ni nadie nos lo devuelve. El tiempo no sana o hiere, no mata o da vida, no alegra o da tristeza... porque no es él quien realmente actúa, somos nosotros, los seres humanos, los que vivimos el tiempo.  Henry Ford dijo: “Cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer”.  Esta Pandemia brutal e inesperada, este confinamiento que me está dando todo el tiempo del mundo, me ha enseñado a valorarlo de verdad, porque no es igual el tiempo del Personal Sanitario, Fuerzas de Seguridad del Estado, Supermercados, Farmacias..., que literalmente se están jugando la vida por nosotros, que el de la mayoría de la gente, que nos quedamos en casa tratando de pasar, ese mismo tiempo, de la mejor forma posible.  No. No es el mismo tiempo, y lo más frustrante para mí, es que siempre voy a estar en deuda con ellos, porque son personas anónimas, que no conozco ni conoceré, y que jamás voy a poder pagar su trabajo y sus desvelos.  Es por ello, que desde esta humildes letras, os doy las Gracias con mayúsculas, a todos vosotros por hacer mi tiempo... nuestro tiempo, mucho más confortable.
El valor del tiempo
© Tomás Bernal Benito 2021 Web realizada P.L.C.F.
COP La Rioja. Publicado el 18 de abril del 2020. Sección PSICOHISTORIAS. El 23 de diciembre del mismo año, “La Junta del Gobierno del Colegio Oficial de Psicología de la Rioja” me solicita autorización para volver a publicar la carta.
“Dale Tiempo al Tiempo”. Gina Stephania Cerqueda Ortiz
¿Pero qué es el tiempo, para que le tengamos que dar más tiempo? Según la R.A.E. hay muchas definiciones, pero vamos a quedarnos con la primera: “Duración de las cosas sujetas a mudanza”. Esta frase, “dale tiempo al tiempo”, es la típica respuesta que uno desea escuchar de consuelo, de amparo, esperando que se solucione algún problema en un futuro, a ser posible, no muy lejano. Pero también puede darse la parte inversa, que, por dar tiempo al tiempo, se deje pasar el último tren de la felicidad. En la actualidad es muy difícil disponer de tiempo, y más para las personas que viven en las grandes ciudades. Tenemos tantos gastos que atender en el día a día que uno se vuelve, consciente o inconscientemente, esclavo del trabajo y apenas si tiene tiempo para dedicarlo a familia y amigos. El trabajo es pues, el máximo acaparador de nuestro tiempo. Y hay que tener en cuenta que lo que dejes de hacer hoy, el mañana no te lo devolverá. El tiempo nada ni nadie nos lo devuelve. El tiempo no sana o hiere, no mata o da vida, no alegra o da tristeza... porque no es él quien realmente actúa, somos nosotros, los seres humanos, los que vivimos el tiempo. Henry Ford dijo: “Cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer”. Esta Pandemia brutal e inesperada, este confinamiento que me está dando todo el tiempo del mundo, me ha enseñado a valorarlo de verdad, porque no es igual el tiempo del Personal Sanitario, Fuerzas de Seguridad del Estado, Supermercados, Farmacias..., que literalmente se están jugando la vida por nosotros, que el de la mayoría de la gente, que nos quedamos en casa tratando de pasar, ese mismo tiempo, de la mejor forma posible. No. No es el mismo tiempo, y lo más frustrante para mí, es que siempre voy a estar en deuda con ellos, porque son personas anónimas, que no conozco ni conoceré, y que jamás voy a poder pagar su trabajo y sus desvelos. Es por ello, que desde esta humildes letras, os doy las Gracias con mayúsculas, a todos vosotros por hacer mi tiempo... nuestro tiempo, mucho más confortable.